Lo que necesitan los alumnos del siglo 21- por Mariana Otero

VALERIA DILOLLO

NOTICIAS DE EDUCACIÓN

19 FEBRERO 2018

Fuente: La Voz del Interior, Domingo 18 de febrero de 2018 - Ver artículo original

Hay que desarrollar comunicación, creatividad, colaboración, pensamiento crítico y resolución de problemas. La alfabetización tecnológica es fundamental para el aprendizaje, pero requiere estrategias.

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“Si todos tenemos acceso a Google para resolver preguntas, ¿qué puedo hacer que Google no haga por mí? ¿Qué necesita la gente? Saber trabajar en equipo, por ejemplo. No podemos esperar a la Universidad para que se dé. ¿Qué estamos haciendo en el colegio? Hay que hacer grandes cambios a nivel docencia, a nivel alumnos”. De esta manera plantea Carolina Orgnero la necesidad de sacarle el jugo a la tecnología en las aulas.

Orgnero es profesora de Inglés, doctora en Aprendizaje para Adultos y máster en Currículum e Instrucción en la Universidad de Connecticut (Estados Unidos). Se graduó como profesora de Lengua Inglesa en la Facultad de Lenguas de la UNC y es docente en la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), capacitadora docente y coordinadora del Área de Tecnología de la Facultad de Lenguas.

La docente asegura que la integración de la tecnología a las aulas no supone sólo aprender aplicaciones y usar internet. También obliga a una nueva alfabetización.

“La noción tradicional de alfabetizar, la habilidad de leer y escribir, empieza a cambiar con las necesidades de la sociedad. Cuando entra la tecnología, lo que venía hablándose en singular –“la alfabetización”– se pluraliza y empieza a hablarse de nuevas alfabetizaciones o multialfabetizaciones. Ya no son solamente la lectura y la escritura, que son la base de todo, sino que hay que incorporar la alfabetización organizacional, la alfabetización multimedial, la alfabetización móvil. Cada una de ellas conlleva habilidades”, sostiene.

Orgnero explica que en un curso dictado por la Universidad de Houston se propuso un listado de habilidades que permiten a una persona sentir que está capacitada para enfrentar el siglo 21.

“Tiene que ser bueno en las cuatro C, por las siglas en inglés: comunicación, creatividad, colaboración, pensamiento crítico y resolución de problemas. Y hay otro listado: feedback, redes sociales, productividad y presentación”, enumera.

Y sigue: “Si no podés hablar, si no podés elaborar una idea, si no la podés sintetizar, estamos en problemas. Ahí todos los docentes necesitamos unir fuerzas. Si nos quedamos con el uso de la aplicación, a lo mejor podemos desarrollar creatividad o colaboración, pero lo que a mí más me interesa es la comunicación, porque es la base de poder ser una persona funcional”.

Ciudadanos digitales

Orgnero asegura que el docente tiene el deber de formar pensamiento crítico desde los primeros grados. Copiar y pegar de internet no sirve. Para ello es necesario desarrollar habilidades para que el niño, desde pequeño, maneje información, identifique fuentes fidedignas, sintetice. En otras palabras, el maestro debe formar ciudadanos digitales que hagan buen uso de la tecnología.

“¿Cómo se enseña? Hay que ir haciéndoles preguntas a los alumnos. A veces eso se ve como que se está perdiendo tiempo, pero no... No utilizar sólo aplicaciones porque sería reducir la tecnología a un uso mecánico. La idea de avanzar en las nuevas alfabetizaciones es abrirse a nuevos mundos”, puntualiza.

Nuevas formas de enseñar

Orgnero explica que es necesario resignificar el rol docente. Esto supone repensar la manera de enseñar. “Si quiero usar la tecnología con la idea de que yo transmito la información, no hay ningún cambio. Si voy a buscar algo y pongo Google para solucionar el tema o si le digo al chico ‘andá a buscar información y copiámela’, ¿cuál sería la diferencia con el manual? Para repensar la forma de enseñar hay que incorporar las habilidades nuevas”, plantea.

Esto implica organizar el curso de otra manera, trabajar en forma colaborativa y en casa, para después debatir en el aula. “Te exige ver cómo es tu rol en el aula. Ya no estás más en el control, tenés que tomar otra perspectiva. ¿Qué tipo de actividad les damos los docentes a los estudiantes? ¿Cuándo les damos algo que represente un desafío que les haga sentir que tienen que resolver un problema? Si eso no pasa, los chicos se aburren. No es que tengamos que entretenerlos, sino que el desafío debe llevarlos a buscar, a indagar. Si es algo muy simple, no estamos cumpliendo. En el mundo real tenemos mucha información; hay que saber cómo delimitarla, cómo colaborar con otro”, apunta Orgnero. Y agrega: “La información es infinita, pero tenemos una cabeza finita para poder procesarla”.

En relación con la colaboración, explica, se puede proponer que entre todos los alumnos escriban un texto en google.doc, una especie de “Wiki” donde se pueden unir ideas. “El trabajo en equipo se da cuando se discuten puntos en común. Las dos visiones te ofrecen un punto distinto. Los docentes tenemos que capacitarnos para lograrlo. Hay un largo camino por delante”, remarca Orgnero, para quien los resultados del trabajo de hoy se verán dentro de un lustro.

La docente explica que, por ahora, se ven pocos resultados porque no se está usando la tecnología en su máximo potencial. “Estamos tocando la superficie. Mandamos al alumno a que vaya a investigar y vuelve con el copiado y el pegado. Hace muchos años se pedía analizar y pensar. Ahora es lo que más necesitamos y es lo que menos se está viendo. No me interesa que repitan el libro, pero sí que puedan justificar las decisiones que toman. Tiene que estar instalado el debate. Ya no hay vuelta atrás; cada vez es más necesario que probemos”, sostiene.


Fuente: http://www.jaeccba.org/index.php/noticias/cordoba-argentina/411-lo-que-necesitan-los-alumnos-del-siglo-21





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